En el norte de Portugal, a orillas del río Cávado, Barcelos se presenta como una ciudad llena de vida, historia y tradición. Pasear por su casco histórico es viajar en el tiempo: calles empedradas, fachadas con azulejos y plazas que respiran encanto.
Su mercado semanal, uno de los más famosos de Portugal, es un auténtico festival de aromas y colores, donde artesanos y agricultores llenan los puestos de cerámica, bordados y productos locales. Entre todos los símbolos, destaca el Gallo de Barcelos, emblema de la ciudad y de todo el país, nacido de una leyenda que combina misterio y fe.
Además, Barcelos sorprende con su patrimonio: el puente medieval sobre el Cávado, las ruinas del Palacio de los Condes y las iglesias que guardan siglos de arte y devoción. Cada rincón invita a detenerse, contemplar y dejarse llevar por la calma del Minho.
Barcelos no es solo un destino para visitar, sino un lugar para sentir. Un encuentro con la cultura portuguesa más auténtica, donde la tradición sigue viva en cada gesto y en cada historia.
Ayuntamiento
Iglesia de Santa María la Mayor
Iglesia del Bom Jesus da Cruz
Jardín das Barrocas
Puente medieval
Río Cávado
Ruinas del Palacio de los Condes
Solar dos Pinheiros
Torre da Porta Nova